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PAPA

por Redacción

Cosechas con uniformidad en tamaño, pureza varietal y sanidad

Siendo un cultivo que presenta diversas fases o etapas, es preciso considerar acciones de manejo, así como observar las plantas de papa, Solanum tuberosum L., para determinar qué hacer con respecto al manejo de plagas que posiblemente puedan presentarse.

Para empezar, la selección del tubérculo-semilla es un factor clave para obtener rendimientos máximos a la cosecha; es también importante seleccionar una papa-semilla de una variedad bien aceptada en el mercado. Lo más importante es que la semilla esté libre de plagas y enfermedades, ya que muchas de las peores enfermedades son transmitidas por ellas mismas. Concerniente a este punto, cuando se compra semilla en el mercado local no se sabe si la semilla está infectada por enfermedades. Lo mejor es comprar semilla certificada para el primer ciclo. De esta manera el agricultor puede asegurar la pureza, origen, uniformidad, sanidad, brotación y edad de la semilla, además de un cultivo libre de enfermedades para uno o dos ciclos. Luego el agricultor puede volver a comprar la semilla certificada para cultivar otros dos a tres ciclos. Se puede continuar utilizando la semilla certificada mientras se mantenga sana de una generación a otra, ya que, al ser la reproducción asexual, un tubérculo dará una planta igual a este y su degeneración depende de la contaminación por hongos, virus, bacterias y plagas, que se tenga durante el ciclo de vida. 

Lo ideal sería sembrar lotes exclusivos para obtener semilla, pero como esta no es una práctica que adoptaría el productor a corto o mediano plazo, el objetivo es mejorar el manejo dentro del sistema común de obtención de semilla, que es dejar semilla del mismo lote que se sembró para venta comercial. La semilla de papa necesita un periodo de dormancia antes de la emergencia de los brotes y de que esté lista para la siembra, este periodo varía por diversas causas, siendo la variedad la más importante, otras causas son: temperatura, luz, humedad relativa, todo esto se traduce en brindar buenas condiciones de almacenamiento que permitan una brotación uniforme y vigoroso, es por ello que las estructuras de almacenamiento deben estar orientadas a mantener estas condiciones favorables para lograr una buena calidad de semilla.

Para la siembra, los tubérculos-semilla deberán seleccionarse de acuerdo con tamaño y estado apropiado de madurez, –con varios brotes cortos y vigorosos–, esto, para asegurar una germinación uniforme, buen desarrollo de las plantas y altos rendimientos. No obstante, hay productores que, como práctica previa a la siembra, desbrotan los tubérculos e inmediatamente le hacen una aplicación por aspersión de un fungicida para prevenir infecciones por hongos y esperan al menos ocho días para realizar la siembra, lo que permite la suberización de las yemas. Con esta práctica, se asegura una emergencia uniforme del cultivo, pero un poco más tardía que al usar tubérculos en estado de brotación múltiple.

El período de tiempo después de que la semilla ha sido cosechada determina en gran parte su edad fisiológica, la cual a su vez afecta la precocidad y poder germinativo. La semilla vieja es más precoz y la joven es más tardía, pero puede dar mayor producción. Por lo tanto, si se dispone de poco tiempo para el desarrollo del cultivo, se puede usar semilla vieja; en el caso contrario, se emplea semilla joven Es importante romper la latencia de la semilla para iniciar el crecimiento de brotes ya que una semilla sin brotes se puede pudrir antes de nacer o puede germinar en una forma desuniforme, produciendo rendimientos bajos. Para romper la latencia, las semillas deben estar expuestas a la luz por algunos días a temperatura ambiente. No deben estar almacenadas bajo la luz directa del sol. Para sembrar la papa debe estar firme sin brotes grandes. La semilla suave con brotes largos no tiene mucho poder y es mejor no usarla. La semilla debe tener los brotes comenzando a nacer.

La calidad de la semilla garantiza altos rendimientos, esta debe presentar uniformidad en tamaño, pureza varietal y sanidad, cuando el tubérculo-semilla está en brotación óptima –3 a 5 brotes cortos y verdeados–, garantiza germinación vigorosa, uniforme y con abundante número de tallos, lo que no es posible obtener sembrando tubérculo-semilla en estado de dominancia apical o vejez del tubérculo-semilla.

Una excesiva variación de humedad del suelo afecta la calidad de los tubérculos

La familia de las solanáceas, al cual la papa pertenece, se caracteriza por contener alcaloides nicotinoides como parte de sus sistema defensivo contra ataques de herbívoros. Por ser originaria de la zona andina, es un cultivo de clima fresco, de manera que temperaturas arriba de 27° C inhiben la formación de tubérculos. La papa se puede cultivar en lugares donde la temperatura mínima nocturna sea de 18° C, aunque se prefiere climas con temperaturas bajas, entre 12° C y 18° C la producción es mejor tanto de follaje y tallos como de tubérculos. Para satisfacer las necesidades de agua, la papa necesita entre 400 y 800 mm de agua, de acuerdo con las condiciones climáticas y de la duración del cultivo. Se debe considerar que el exceso de agua en el suelo provoca un desarrollo pobre de las raíces, la pudrición de los tubérculos recién formados y de los que se utilizan como semilla, los cuales son especialmente susceptibles a la pudrición, máxime si se siembran y tapan estando húmedos.

La defensa natural de la planta de papa contra los hongos y los insectos es un gran contenido en las hojas, los tallos y los brotes de un compuesto tóxico denominado glicoalcaloides –por lo general, solanina y chaconina–. Los glicoalcaloides están presentes por lo general en pequeñas cantidades en el tubérculo, y la mayor concentración está inmediatamente debajo de la piel. Las papas se deben almacenar en lugares oscuros y frescos para evitar que aumente el contenido de glicoalcaloides. Al estar expuestas a la luz, las papas adquieren un color verde porque aumenta su contenido de clorofila, lo que también indica el aumento del contenido de solanina y chaconina. Dado que la cocción no destruye estas sustancias, es necesario eliminar las partes verdes y pelar las papas antes de cocinarlas.

La papa puede cultivarse tanto bajo condiciones de lluvia natural, como bajo riego, pero la humedad ambiental alta favorece el desarrollo de la enfermedad conocida como tizón tardío. La etapa más crítica en que la deficiencia de humedad en el suelo perjudica el cultivo, es la de formación de tubérculos. Después de una sequía prolongada, el agua puede causar un segundo crecimiento de las plantas. Un rango óptimo de humedad del suelo es cuando éste se mantiene en un 60 a 80% de la capacidad de campo, principalmente en la etapa de formación de tubérculos. Se debe evitar sembrar este cultivo en zonas muy expuestas al viento, principalmente a las brisas, las cuales, además de su efecto desecante, provocan heridas en el follaje y poco crecimiento de las plantas.

Dormancia o reposo de la semilla

Es el período que transcurre entre la cosecha y la brotación. Para el tubérculo semilla, esta etapa dura de 2 a 3 meses y para la semilla sexual entre 4 a 6 meses. La dormancia puede ser rota o inducida por heridas o alguna enfermedad en el tubérculo; en estos casos la brotación ocurre en menor tiempo. También puede inducirse por tratamiento químico, utilizando el ácido giberélico en dosis de 1 a 5 ppm. 

Brotación

Ocurre cuando comienzan a emerger las yemas de los tubérculos; dura de dos a tres meses, luego la papa está apta para sembrarse; es ideal que los tubérculos presenten por lo menos tres brotes cortos, fuertes y que tengan una longitud de 0.5 a 1 cm. 

Emergencia

Los brotes emergen a los 10- 12 días de tubérculos, y de 8 a 12 días de semilla sexual, cuando son plantados en el campo y tienen las condiciones adecuadas de temperatura y humedad en el suelo, para su desarrollo. 

Desarrollo de tallos

En esta etapa, hay crecimiento de follaje y raíces en forma simultánea; dura entre 20 a 30 días.

Tuberización y floración

La floración es señal de que la papa comienza a emitir estolones o que inicia la tuberización. En variedades precoces, esto ocurre a los 30 días después de la siembra; en variedades intermedias, entre los 35 a 45 días; y en las tardías entre 50 a 60 días. Esta etapa dura unos 30 días. 

Desarrollo de los tubérculos

Los tubérculos alcanzan la madurez fisiológica a los 75 días en variedades precoces; 90 días para intermedias y 120 días para variedades tardías. En esta etapa los tubérculos pueden cosecharse y almacenarse. Las variedades de papa a utilizarse son aquellas que demuestran un alto grado de adaptación a las condiciones agroclimáticas de las áreas paperas, se debe tomar en cuenta su precocidad, tolerancia a plagas y preferencia en el mercado, así mismo el costo de la semilla. 

Riqueza económica y nutriente de la papa

En los últimos años el cultivo de papa ha alcanzado gran importancia alimenticia y económica tanto para las familias consumidoras como para las familias que lo producen. Por esta razón es importante el aprendizaje y aplicación de prácticas que mejoren el rendimiento en campo aplicando nuevas alternativas de trabajo que ayuden a controlar plagas y enfermedades.

La papa es un alimento versátil y tiene un gran contenido de carbohidratos, es popular en todo el mundo y se prepara y sirve en una gran variedad de formas. Recién cosechada, contiene un 80 por ciento de agua y un 20 por ciento de materia seca. Entre el 60 por ciento y el 80 por ciento de esta materia seca es almidón. Las papas tienen abundantes micronutrientes, sobre todo vitamina C: una papa media, de 150 gramos, consumida con su piel, aporta casi la mitad de las necesidades diarias del adulto –100 mg–. La papa contiene una cantidad moderada de hierro, pero el gran contenido de vitamina C fomenta la absorción de este mineral. Este tubérculo tiene vitaminas B1, B3 y B6, y otros minerales como potasio, fósforo y magnesio, así como folato, ácido pantoténico y riboflavina. También contiene antioxidantes alimentarios, los cuales pueden contribuir a prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento, y tiene fibra, cuyo consumo es bueno para la salud.

La distancia entre plantas depende del tamaño promedio de la semilla: a menor tamaño de semilla, menor distancia y viceversa

La profundidad de siembra tiene mucho que ver con el diámetro del tubérculo

Pablo Báez Ruiz

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