Papel de las fitohormonas en el desarrollo del chile
La productividad en horticultura a menudo depende de la manipulación del cultivo por parte de los químicos y está regulada por fitohormonas en los procesos de desarrollo de las plantas. En el caso del chile jalapeño, éste es el chile económico más importante en gran parte debido a su picante intermedio, se utiliza tanto fresco como seco.
Se han establecido varias estrategias para aumentar la producción, una de las cuales es mediante el uso de fitohormonas. Las fitohormonas se utilizan ampliamente en la agricultura para aumentar el crecimiento y el rendimiento de las plantas al aumentar el número de frutos, el establecimiento del fruto y su tamaño. La nutrición vegetal es una rama de la agronomía que se encarga de estudiar los procesos relacionados con la aportación y aprovechamiento de los nutrimentos esenciales en los vegetales. Su estudio se ha orientado a la aportación de dichos nutrimentos en los cultivos de mayor importancia por su extensión y volumen de producción.
Un reto para los mejoradores es la caracterización de las modificaciones agronómicas y bioquímicas que impactan los rasgos fenotípicos del chile debido al enfoque de los productores en altos rendimientos, resistencia a enfermedades, color adecuado y un alto nivel de pungencia. Por esta razón, se han establecido varios métodos para mejorar el rendimiento, el peso de los frutos, el número de frutos por planta, el color y el nivel de acritud del chile, como la inoculación de plantas con diferentes cepas de bacterias y el uso de hongos endófitos, residuos verdes compostados o diferentes tipos de acolchados. Por otro lado, se ha reportado la aplicación de hormonas esteroides naturales involucradas en diversos procesos de crecimiento y desarrollo de las plantas; por esta razón, se han realizado varios estudios sobre la regulación del desarrollo de las plantas a través de enfoques como la optimización de las hormonas naturales y los análogos utilizados como reguladores del crecimiento de las plantas para la producción agrícola, con el objetivo de aumentar la productividad en la horticultura.
Es indudable que el nutrimento que más se ha estudiado en la nutrición vegetal es el nitrógeno. Sin embargo, todos los demás elementos esenciales se han estudiado y en todos los casos se pone atención debido a que enormes extensiones de áreas productivas son en muchos casos incapaces de aportar todos los nutrimentos correctamente para las plantas. En ocasiones porque los suelos son pobres o deficientes en el contenido de algún nutrimento; y en otras ocasiones por el deterioro o contaminación que ha sufrido el ambiente y particularmente el suelo donde se desarrolla la vida vegetal. Por esas; y múltiples razones relacionadas se ha hecho indispensable profundizar en los estudios relacionados con la nutrición vegetal. Una de las áreas más importantes en la ciencia contemporánea es entender la estructura y dinámica de los sistemas complejos relacionados con la nutrición vegetal, ya que muchos sistemas físicos, bióticos y sociales están compuestos de múltiples componentes interactivos.
En fisiología vegetal se entiende por absorción al proceso mediante el cual los nutrientes pasan a través de la membrana celular de la raíz de las plantas y éste se conoce como transporte a corta distancia. La absorción de nutrientes es un fenómeno que ocurre día a día y cada proceso metabólico de la planta requiere nutrimentos cualitativa y cuantitativamente diferentes. Para que estos nutrientes puedan llevar a cabo su función específica se requieren otros dos procesos, a saber: transporte de los nutrientes a la parte aérea (demandas) que es un transporte a larga distancia y por último la asimilación de los nutrientes, es decir su incorporación a moléculas orgánicas, metabolismo.
Subtipos del chile y consideraciones en su manejo agrícola
El chile jalapeño, como todas las demás especies de interés agronómico, requiere de cantidades específicas de agua y nutrimentos para alcanzar altos rendimientos. Con relación a sus requerimientos hídricos, para evitar daños a las plantas durante sus principales etapas fenológicas, es necesario suministrar riego de manera complementaria durante todo su ciclo de vida. Aunado al manejo eficiente del agua, el chile jalapeño requiere baja cantidad de nitrógeno (25 y 98 kg ha-1 en las etapas de desarrollo vegetativo e inicio de la floración) y potasio desde la siembra hasta el inicio de la floración; después, los requerimientos de nitrógeno se incrementan hasta alcanzar su absorción máxima durante el crecimiento del fruto y después ésta empieza a declinar (140 y 56 kg ha-1 ), a la vez que se incrementa la absorción de potasio (125 kg ha-1) para favorecer el crecimiento de los frutos e inducir sobre éstos, calidad y sanidad.
Por las características del fruto y el hábito de crecimiento se han agrupado cuatro subtipos de chile.
Jalapeño típico: se le conoce también como chile rayado, acorchado o gordo, tiene plantas compactas de aproximadamente 65 cm de altura que produce frutos cónicos, de forma cilíndrica que mide de 4 a 8 cm de largo y de 3 a 6 cm de ancho. Este chile tiene una gran aceptación para la industria de enlatado.
Jalapeño peludo: se le conoce también como candelaria o cuaresmeño, tiene una planta de porte alto, de 1.0 a 1.5 m de altura. La planta es de crecimiento tardío y de producción escalonada. Se obtienen seis o más cosechas bajo temporal. Este subtipo es susceptible a los excesos de humedad. El fruto es de forma alargada y cuerpo angular, mide de 6 a 9 cm de largo y de 3 a 4 cm de ancho. Otra característica del fruto es que posee un pericarpio grueso (0.5 cm de espesor). En la zona productora de Veracruz la cosecha se realiza principalmente en los meses de mayo a junio. Los frutos de este subtipo se destinan para consumo fresco.
Jalapeño espinalteco: este subtipo posee plantas de tipo intermedio, de 70 a 80 cm de altura. Es precoz y da solamente 2 cosechas al año. Los frutos son largos, delgados y con ápice puntiagudo, con una longitud de 6 a 9 cm y un ancho de 2.5 a 3 cm, el pericarpio es delgado (0.4 cm).
Jalapeño morita: llamado también bolita, tiene plantas de 70 cm de altura. Este tipo es el de menor aceptación comercial.
El chile es una planta solanácea ampliamente cultivada en el mundo; La importancia de este cultivo se basa en los beneficios que ofrece. Se utiliza como condimento, suplemento culinario, medicina, cosméticos y planta ornamental. Además, el fruto del chile tiene un alto contenido en vitamina C, carotenoides y flavonoides. A nivel mundial, China es el mayor productor de chile, seguido de México.
Anualmente en el país se siembran alrededor de 40 mil hectáreas de chile jalapeño, con un rendimiento promedio de 12 toneladas por hectárea y un volumen de producción de 600 mil toneladas. De esta producción se exportan a los Estados Unidos cerca de 30 mil toneladas, 6%, principalmente en la época que comprende de enero a abril. Los principales estados exportadores de chile jalapeño son: Sinaloa con una participación del 44% del total exportable, Chihuahua con el 22.5%, Sonora con el 14.1%, Veracruz con el 8.6% y Tamaulipas con el 2.5%. En el estado de Chihuahua, el chile jalapeño es uno de los cultivos de mayor importancia socioeconómica, bajo el régimen de riego. De esta manera, dentro de la gran variedad de tipos de chile que se cultivan en México, el jalapeño es asimismo uno de los de mayor importancia socioeconómica por su amplio consumo, alta redituabilidad y gran demanda de mano de obra.